jueves, 21 de abril de 2011

LOS RECORTES, EXCUSAS PARA HACER NEGOCIO

 Crisis, Crisis, Crisis, esta palabra tiene  en  la actualidad un peso   como  no lo  había  tenido en muchos años,  la utilizan  los organismos económicos    internacionales   para   dirigir   nuestros   gobiernos   a   la  reducción del gasto público, y  la emplean nuestros gobiernos  para  camuflar   bajo   un   discurso   de   austeridad  el   ataque  hacia  nuestros  derechos  sociales.

Crisis  debería ser un reto para  cambiar  de  modelo  productivo y  encaminarnos hacia una sociedad más igualitaria en la distribución de rentas, pero se convierte en gran excusa para hacer nuevos negocios.

Con  la  mayor  parte   de  la  ciudadanía  en  contra, del  Gobierno  de la Generalitat ha decidido reducir un 10% el gasto público para 2011, que   implica   un   recorte   directo  a   nuestro   estado   de   bienestar   y,  en  consecuencia,      una disminución de la capacidad redistribuidora  del  Gobierno. Con  esta  decisión, se  pretende  ahorrar  4.900  millones   de  euros en un año, porque  en 365 días quieren reducir el déficit desde el 3,9% del PIB de 2010 hasta el 1,3% del PIB   de 2011. Ni se puede decir de prisa: cuatro mil novecientos millones de euros, más o   menos   una   séptima parte del gasto en protección social en Cataluña.   Mucho   dinero   que   se  dejarán   de   dedicar    a    las   infraestructuras y  servicios sanitarios, de atención a la dependencia, educativos y sociales, y  si  no se destinan recursos hacia los servicios  públicos en general, estos servicios tenderán a ser insuficiente y peores.

Con  las  tasas  de  paro  más  altas, se  producirá  la  congestión  más  importante  de  los  servicios  públicos de empleo: norenovarán los 150 orientadores / as profesionales, se  reducirán  los presupuestos propios del SOC dirigidos a políticas activas de empleo  y se eliminaran las ayudas a los emprendedores.

Esta crisis  ha  evidenciado  aún  más  los déficits  que  tenemos  en formación y cualificación profesional, las carencias de nuestro  sistema  educativo  son  indiscutibles y  es urgente hacer una verdadera inversión en educación: en Cataluña se destina el  3,3%  del  PIB  a  las políticas  educativas,  ante  el  5,1% del PIB  de  media  de  la Europa-15. Con el recorte ampliaremos  esta  diferencia  en  contra  nuestra: institutos,  escuelas  y   guarderías   deberán   recortar   un  20%   su presupuesto, se reducirá la oferta académica universitaria y la financiación de las universidades públicas lo hará entorno al 10%.

El recorte en salud del 10% supondrá una reducción de  gasto  de  más de 1.000 millones de euros tan sólo un año.  Este recorte no  tendrá  sólo efectos  perversos  sobre  la calidad de los servicios públicos y la salud de la ciudadanía, sino que hipotecará el futuro de desarrollo  e innovación que aporta la sanidad al conjunto de la economía catalana. Recortes que también se harán en infraestructuras, movilidad, igualdad, justicia, cultura y otros programas.

Detrás de cada recorte social se esconde un nuevo intento de privatización de los servicios públicos Si defiende  una  reducción  de  la deuda pública y no satisface las necesidades sociales, el Gobierno de la Generalitat nos está empujando a conseguir estos servicios en la oferta privada, que serán más caros y que posiblemente nos harán endeudarse más. 

UGT-CATALUNYA

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