Parece ser que la ultima moda es la deslocalización geográfica del centro de decisión de los negocios, que en algún momento puede tener algún problema con hacienda o con la opinión publica.
Así representa que es una inversión extranjera a la que por tradición hay que respetar y dar las gracias. Esta tradición es viciada, solo hace falta ver el resultado de las empresas industriales del sector de la moto y otros. Se basa en la supuesta imposibilidad de crear empleo sin la intervención de capital y conocimiento extranjeros.
Loa países existen, no existen para los usureros de la globalización, para el resto e incluso para el usurero-persona también existen. No conocemos muchos casos de emigración de negociantes a países mas baratos, si los conozco de empresarios que han optado por esta emigración, seguramente movidos por la necesidad imperiosa. Solo los pobres desconocemos como sacar el dinero del país. Los que realmente tienen dinero, tienen los canales a la vista, desde inversión legalizada hasta fuga de negro a mano por especialistas.
La necesidad de crecimiento constante, sin el cual no podemos hablar de beneficios, ha propiciado que en este momento las inversiones se hagan en países con alto crecimiento, no aquí, donde hemos tocado techo. Las mismas razones inclinan al sistema privado a acceder a los hasta ahora sectores públicos. Pero esto da para poco tiempo, solo las empresas sangonera, con mercados cautivos y beneficios asegurados, tienen interés a medio plazo para proporcionar una renta segura durante años.
Así representa que es una inversión extranjera a la que por tradición hay que respetar y dar las gracias. Esta tradición es viciada, solo hace falta ver el resultado de las empresas industriales del sector de la moto y otros. Se basa en la supuesta imposibilidad de crear empleo sin la intervención de capital y conocimiento extranjeros.
Loa países existen, no existen para los usureros de la globalización, para el resto e incluso para el usurero-persona también existen. No conocemos muchos casos de emigración de negociantes a países mas baratos, si los conozco de empresarios que han optado por esta emigración, seguramente movidos por la necesidad imperiosa. Solo los pobres desconocemos como sacar el dinero del país. Los que realmente tienen dinero, tienen los canales a la vista, desde inversión legalizada hasta fuga de negro a mano por especialistas.
La necesidad de crecimiento constante, sin el cual no podemos hablar de beneficios, ha propiciado que en este momento las inversiones se hagan en países con alto crecimiento, no aquí, donde hemos tocado techo. Las mismas razones inclinan al sistema privado a acceder a los hasta ahora sectores públicos. Pero esto da para poco tiempo, solo las empresas sangonera, con mercados cautivos y beneficios asegurados, tienen interés a medio plazo para proporcionar una renta segura durante años.
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